viernes, 27 de junio de 2008

La relación entre Israel y la Iglesia

La relación entre Israel y laIglesia en el programa
dispensacionalpor Saúl Gálvez, El Salvador


Israel y la Iglesia son dos pueblos de Dios
distinguibles en la Biblia y tema de estudio
en el sistema dispensacional. Que la Biblia
presenta dos pueblos que son reclamados
como pertenencia de Dios nadie lo discute;
pero como se distinguen y como se
relacionan entre sí es motivo de discusión
en todos los sistemas teológicos. Para el
dispensacionalismo es de suma
importancia estudiar esa correlación, pues
es parte esencial de su distintivo en el
concierto teológico.[1]

En el desarrollo del dispensacionalismo la
interpretación de la relación entre Israel y la
Iglesia ha ido evolucionando a lo largo del
tiempo. Estos cambios han surgido a
medida que se va creciendo en la
comprensión de las Escrituras y se van
actualizando los esquemas teológicos a la
luz de las nuevas conclusiones
bíblico-teológicas.

En el presente escrito se pretende exponer
como se ha interpretado la relación entre
Israel y la Iglesia en el dispensacionalismo.
Para intentar cumplir este objetivo se
presentarán las conclusiones de algunos
personajes representativos de cada fase del
dispensacionalismo, ya sea en el
pre-clásico, en el clásico, en el revisado, y
en el progresivo. Se advierte que no se
pretende ser exhaustivo en el pensamiento
de esas personalidades. Más bien, el
enfoque se dará al pensamiento que
caracteriza a cada fase del
dispensacionalismo, tocante al tema
planteado por supuesto.

Relación entre Israel y la Iglesia en el
dispensacionalismo pre-clásico.

Dentro del premilenarismo, son los
dispensacionalistas primitivos pre-clásicos
los primeros en hacer una marcada
distinción entre Israel y la Iglesia.[2] Tal
distinción se limita a dos aspectos: la
Iglesia es un pueblo distinto de Israel;
Israel y la Iglesia tienen destinos distintos.

Israel como pueblo distinto de la Iglesia

Ryrie dice que aun antes de Darby ya
habían personas que tenían sus propios
esquemas dispensacionales, pero fue
Darby el primer sistematizador del
dispensacionalismo.[3] En esos esquemas
primitivos ya se puede ver una clara
diferencia entre Israel y la Iglesia.[4] Darby
hace una absoluta distinción entre Israel y
la Iglesia como dos pueblos de Dios
terrenal y celestial dualistamente
contrapuestos.[5]

Darby da por sentado la diferencia radical
entre Israel y la Iglesia pero no la desarrolla
claramente, excepto en cuanto al futuro de
esos pueblos.

Israel y la Iglesia dos pueblos de Dios
con distintos destinos

Blaising, precursor del dispensacionalismo
progresivo, haciendo una paráfrasis del
contenido de algunos artículos de Darby,
entre otras cosas relacionadas a la
distinción del destino entre Israel y la
Iglesia, anota: "Cristo reunirá todas las
cosas en sí mismo, incluyendo tanto las
esferas celestiales como las terrenales".[6]
De ahí que:

Con Cristo, la iglesia gobernará la creación
desde los cielos, con la mediación de las
bendiciones de Dios sobre la tierra.Israel y
las naciones tendrán un futuro en un
reino-imperio terrenal. La iglesia y el futuro
de la iglesia, sin embargo, es
completamente diferente del de Israel y los
gentiles. La iglesia es un pueblo celestial
que emerge hoy sobre la tierra, pero ha
sido llamada desde el seno de las entidades
terrenales de Israel y los gentiles, habiendo
llegado a la vida desde la ascensión de
Cristo.Cristo reunirá todas las cosas en sí
mismo. El pueblo celestial participará de su
gloria en los cielos; el pueblo terrenal
recibirá gloria que viene de los cielos; que
brillará sobre él, y participará de esa gloria
desde sobre la tierra.[7]

Evidentemente, la relación entre Israel y la
Iglesia para el dispensacionalismo
pre-clásico se centra en una diferencia
absoluta entre esos dos pueblos de Dios
mayormente en sus destinos. En esta
postura resalta un dualismo y una
discontinuidad en el programa bíblico de
Dios.

La relación entre Israel y la Iglesia en el
dispensacionalismo clásico
En el dispensacionalismo clásico se ha
mantenido la concepción dualista de los
pueblos celestial y terrenal, así como su
destino celestial y terrenal. En ningún
momento ambos grupos compartirán sus
respectivas bendiciones ya que, estarán
separados para siempre.[8] Sin embargo,
pueden verse algunas variantes en el
desarrollo de está postura en la misma fase
clásica.

Kelly dice que debe mantenerse la
distinción entre los dos pueblos sin
mezclarlos, pero que la herencia de la
Iglesia no son los cielos sino Cristo.[9] En
la introducción al libro Dispensationalism,
Israel and the Church se observa que en las
notas de Scofield:

se aseveraba un contraste fundamental
entre la relación de Dios con la iglesia en la
presente dispensación y su relación con
judíos y gentiles en la pasada y futura
dispensación.[10]

Lewis Sperry Chafer lleva este pensamiento
a un dualismo soteriológico ley/gracia al
manifestar dos caminos de salvación:

Todo pacto, promesa, y disposición para
Israel es terrenal, y ese pueblo seguirá
como terrenal en la tierra cuando esta sea
creada nueva. Todo pacto o promesa para
la iglesia es para una realidad celestial, y
ella continúa con ciudadanía celestial
cuando los cielos sean creados de
nuevo.[11]

Una de las característica de la iglesia es
que es una entidad, cuya naturaleza es
marcadamente espiritual. Sus enfoques,
por eso, apuntan a asuntos de índole
individual, privado, espiritual. Nada de lo
social, político ni terrenal concierne a ella.
Ella es un paréntesis dentro de la historia
de la redención de Dios. No estaba
contemplada en ningún sentido antes de la
revelación dada en el N. T. En otras
palabras, era un misterio.[12]

Todas estas variantes son significativas
para la evolución misma del
dispensacionalismo, como ejemplo de ello
es lo escrito por el dispensacionalista
clásico J. Beckwith: "Jesús será el rey y su
iglesia participará con él (sic) en el reino
milenial con lo judíos"[13] Esta declaración
nos lleva a ver a Israel y la Iglesia en el
dispensacionalismo revisado.

Relación entre Israel y la Iglesia en el
dispensacionalismo revisado

El dispensacionalismo revisado al
interpretar la relación entre Israel y la
Iglesia, sigue distinguiendo a un grupo del
otro. En esta fase Ryrie define que tal
distinción es parte esencial del sine qua non
del dispensacionalismo.[14] Sin embargo,
se hacen ciertas modificaciones al
pensamiento del dispensacionalismo
clásico al respecto.

Según Ryrie no habrá una distinción eterna
entre una humanidad en el cielo nuevo y
otra en la tierra nueva. Ambos irán al cielo
al final de las edades. Específicamente,
Israel irá al cielo al final del milenio. De
modo que, las promesas que este pueblo
espera no son eternas en el sentido terrenal,
pues se convertirán en celestiales después
del reino milenial.[15] Esto deshace el
dualismo antropológico de Darby.[16]
Incluso, Ryrie disuelve el dualismo
soteriológico de Chafer al decir:

.los redimidos en el cuerpo de Cristo, la
iglesia de esta dispensación, son la
continuación de la línea de redimidos que
viene de otras edades, pero forman un
grupo distinto en la Sión celestial (Heb.
12:22-24).[17]

En lo tocante a la naturaleza de la iglesia, la
postura nada varía respecto a lo dicho con
anterioridad. Es decir, la iglesia sigue
viéndose como una entidad exclusivamente
espiritual. La salvación y la santificación
son efectuadas en su aspecto
individual.[18]

Ryrie dice que la iglesia tiene un tiempo
distintivo de lo cual existen tres pruebas: 1)
El carácter misterioso de la iglesia. 2) Pablo
habla sobre el principio del
contemplamiento de la iglesia. 3) La obra
bautismal del Espíritu Santo prueba que la
iglesia no comenzó hasta pentecostés.[19]
(Por lo cual no puede ser Israel).

Al hablar sobre la relación entre Israel y la
Iglesia desde la perspectiva del nuevo
pacto nuevo, Ryrie abandona la teoría de la
existencia de dos nuevos pactos. Hoy dice
que el nuevo pacto, a semejanza del pacto
abrahámico, tiene un cumplimiento literal
para Israel y uno espiritual para la
iglesia.[20]

El punto distintivo es que la iglesia es
diferente que Israel. los dispensacionalista
siempre han enseñado que la iglesia no
estuvo en el Antiguo Testamento por lo
cual no puede haber alguna relación. Al
Hablar de las distinciones entre Israel y la
iglesia podremos mencionar las palabras
textuales de Ryrie en su libro apologético
de las bases de la fe premilenial:

".La iglesia no recibe jamás el nombre de
Israel en la Biblia. Los términos "Israel",
"Israelitas" aparecen setenta y ocho veces
en el Nuevo Testamento de las cuales
treinta y ocho en los evangelios y nadie
discutirá que su empleo en estos libros
tenga un sentido literal y nacional.. Las
expresiones como "Hijos de Israel",
"Pueblo de Israel", "Hombres de Israel" y
"Casa de Israel" son utilizados para
dirigirse directamente a Judíos
literalmente." [21]

De esta manera podemos ver tres
diferencias claves entre Israel y la Iglesia,
1) En el Nuevo Testamento se contrasta el
Israel natural y los gentiles después que la
iglesia fue claramente establecida. 2) El
Israel natural y la iglesia se distinguen
claramente, lo que demuestra que la iglesia
no es Israel ( Ver I Corintios 10:32). 3)
Gálatas 6:16 no habla de una igualdad entre
Israel y la iglesia.[22]

Para demostrar que la iglesia no es Israel
Ryrie hace cuatro diferencias:

La primera es un contraste entre el Israel
natural y los gentiles, debido a que en el
Nuevo Testamento se ve el hecho de que
Israel es tratado como nación después del
establecimiento de la iglesia (mis hermanos,
los que son mis parientes según la carne).
La segunda diferencia es un contraste entre
Israel natural y la iglesia, se ve en los
contrastes que se hacen entre los Judíos y
la iglesia (Ver I Cor. 10:32). En tercer lugar
hay un contraste entre los cristianos Judíos
y los Cristianos de la gentilidad, entre los
pasajes mas comunes esta Romanos 9:6 y
Gálatas 6:15-16. Por último el contraste
entre los Judíos cristianos y los judíos no
cristianos. [23]

Vemos que la distinciones del
dispensacionalismo revisado en cuanto
Israel y la iglesia es un avance en el sistema
dispensacional.

Relación entre Israel y la Iglesia en el
Dispensacionalismo Progresivo

La distinción entre Israel y la Iglesia se
mantiene aun en el dispensacionalismo
progresivo. Sin embargo, en esta cuarta
fase dispensacional se observan varias
cambios significativos como también
algunos elementos nuevos de
continuidad.[24].

La relación entre Israel y la Iglesia es una
relación progresiva. Se distinguen ambos
pueblos como dos agrupaciones humanas
dipensacionales con el mismo destino.[25]
Esta relación se hace clara a la luz de tres
factores importantes: La ciudad de Dios y
la nueva tierra; el Nuevo Pacto y el
reconocimiento actual del reino[26]

La relación entre Israel y la Iglesia
desde la perspectiva de la ciudad de
Dios y la nueva tierra

La mayoría de dispensacionalistas están de
acuerdo en que tanto Israel como la iglesia
y los gentiles redimidos participarán de un
destino eterno en la ciudad de Dios. En
esta concepción se niega que la Iglesia sea
un pueblo eternamente distinto de Israel. A
la luz de ese destino no se puede decir
tampoco que la iglesia sola sea el cuerpo
de Cristo.[27] Hay una unidad
antropológica en el inicio del programa de
Dios como en su culminación. Aunque,
queda pendiente trabajar bíblicamente
como será esa relación entre Israel y la
Iglesia en el milenio y en la eternidad.

La relación entre Israel y la Iglesia
desde la perspectiva del Nuevo Pacto

El Nuevo Pacto no es uno exclusivo para la
nación de Israel. El doctor Núñez dice que:
"El Nuevo Pacto es incondicional, literal,
nacional y universal" (énfasis mío).[28]
Para entenderlo, Bruce Ware sugiere que al
acercarnos a la interpretación del nuevo
pacto debemos evitar dos errores:

1) el ver que el Nuevo Testamento diga que
algún Nuevo Pacto como del que habla
Jeremías 31 como aplicado a la Iglesia; y
2) el ver que Dios traerá un día final el
cumplimiento de su promesa de la
restauración nacional de Israel como parte
del Nuevo Pacto, como promesa no
aplicable a la iglesia[29]

¿Cómo se resuelve el problema de la
interpretación del Nuevo Pacto sin agregar
"nuevos pactos"? Se resuelve si se permite
ver el cumplimiento del Nuevo Pacto
escatológico al iniciar en un cumplimiento
preliminar y parcial ("ya") como también en
un cumplimiento posterior y completo
("todavía no")[30] Hablando de su
cumplimiento Núñez dice que:

.el nuevo pacto es fuente de bendición para
todos los pueblos del mundo. Se enseña en
el Nuevo Testamento que durante el tiempo
entre las dos venidas de Cristo a la tierra, o
sea en el reino mesiánico presente, los
creyentes en Cristo, ya sean judíos o
gentiles reciben grandes bendiciones del
nuevo pacto, el cual fue sellado con la
sangre de Cristo (el Mesías), en el calvario.
Queda fuera de controversia que el nuevo
pacto mencionado en Hebreos 8:1-7,
Mateo 26:26-29; 1 Corintios 11:23-26; y 2
Corintios 3:1-17, es el mismo de Jeremías
31:31-34.[31]

Queda claro que el Nuevo Pacto es uno;
que su cumplimiento inicial es en la muerte
sacrificial de Cristo y sus bendiciones
incluyen a la iglesia.

La relación entre Israel y la Iglesia
desde la perspectiva del reino
mesiánico

En un principio se creyó que el reino de los
cielos y el reino de Dios eran totalmente
diferentes. En la actualidad los
dispensacionalistas progresivos han llegado
a la conclusión de que el reino de Dios y el
reino de los cielos es lo mismo. Oscar
Campos hace la siguiente observación:

El tema central del reino de Dios integra la
teología del Antiguo y Nuevo Testamento.
Se afirma que Cristo, el rey es el agente,
director, y cumplimiento del cambio
dispensacional. También afirma que en
Jesucristo de cumplen las promesas del
Antiguo Testamento. El inaugura la
presente dispensación del "espíritu
escatológico" a través de su expiación,
resurrección y entronamiento. Jesús
regresará para completar "La restauración
de todas las cosas.[32]

Se puede decir que cuando el Rey vino, el
reino se inauguró con él. En este reino hay
acontecimientos que se realizarán en el
futuro, es por ellos que se le conoce como
"el ya y el todavía no". En las notas de la
clase de escatología, David Suazo, nos
dice lo siguiente: "Es un hecho que el reino
ha venido en la persona y los actos del
Mesías. Evidentemente el reino
geo-político no se ha establecido. Pero la
autoridad, el poder de Dios ha
interrumpido la historia desafiando al poder
de las tinieblas".[33]

Puesto que el reino es presente ("ya"), la
iglesia participa en él, pero no es el reino.
El reino de Dios actualmente está
manifestándose en la actividad salvífica,
por la obra redentora de Cristo. Es cierto
que Jesús no está reinando plenamente,
como lo hará en el reino futuro, pero
tampoco está pasivo. El está reinando
ahora y su reino fue inaugurado con su
venida. El poder de Cristo sobre el
pecado, la salvación, son beneficios del
reino presente.

El argumento de posponer el reino hacia el
futuro queda invalidado, pues una
comunidad israelita significativa no rechazó
el reino en Hechos 2. De esa manera Israel
participa en el reino mesiánica al entrar la
comunidad de la iglesia naciente. [34]

En la relación entre Israel y la iglesia se
puede ver una continuidad, pues las
promesas mesiánicas se cumplen en Jesús,
que hace de los dos pueblos uno en su
cuerpo, aunque todavía existe un Israel
nacional, al otro lado del mar.

Conclusión

La relación entre Israel y la iglesia ha sido
fundamental en el desarrollo del sistema
dispensacional. En el dispensacionalismo
pre-clásico se decía que Israel era pueblo
terrenal y la iglesia pueblo celestial con
destinos distintos. En el
dispensacionalismo clásico ese dualismo
antropológico se amplía a uno
soteriológico como si hubieran dos
maneras distintas de salvación, ley/gracia.
En Ryrie se disuelven ambos dualismos al
decir que Israel y la Iglesia se unen en el
milenio y que en cada dispensación se
salvaban por gracia. En el
dispensacionalismo progresivo se
considera una relación progresiva entre
Israel y la iglesia en donde hay continuidad
y discontinuidad, pues Dios está
desarrollando un sólo programa salvífico.
Tanto Israel como los gentiles participan
del reino de Dios en la comunidad de la
iglesia. El dispensacionalismo tradicional
traslada el reino hacia el futuro e introduce
un paréntesis (plan B), para dar lugar a la
iglesia. En Ryrie el reino tiene una
dimensión presente pero sólo espiritual.
Los progresivos afirman que el reino
mesiánico ha sido inaugurado en Jesús en
su venida. Bock dice que Iglesia en la
presente dispensación es una unión en
Cristo por medio del Espíritu Santo, una
nueva unidad de pluralidad racial. Esa
pluralidad no anula las promesas a Israel.
La iglesia no ha reemplazado a Israel, y sus
promesas se cumplirán en el futuro.[35]

Referencias

[1] Charles Ryrie, Dispensacionalismo
Hoy. Editorial Portavoz (1992), págs.
43-45.
[2]Harvie Conn. Teología Contemporánea
en el Mundo. Trad. Por José María Blanch,
Libros Desafío, (1975), p{ag. 116.
[3] Ryrie, Dispensacionalismo Hoy. págs.
68-71
[4]Compare el esquema que ofrece Ryrie
en Ibid. pág. 80
[5] Craig Blaising, "Algunos cambios
operados en la doctrina del
dispensacionalismo" (segunda parte),
Kairos, julio - diciembre, 1989, p{ag. 14.
[6]C. Blaisin, "Algunos cambio operados
en la doctrina del dispensacionalismo",
pág. 14
[7]Ibid,
[8] Craig Blaising y Darrell Bock,
Progressive Dispensationalism, A Bridge
Point Book (1993). Trad. libre, págs.
23-24.
[9] William Kelly, Lectures on the Second
Coming (S.E., s.f.) pág. 70. Citado por C.
Blaisin. "Algunos cambios.", pág. 15.
[10] Blaising y Bock. Dispensationalism,
Israel and the Church: The search for
definition, Academic and Profesional
Books, Zondervan Publishin House (1992)
Tad. libre, pág. 22
[11] Chafer, Teology Systemática, citado
por Blaising, "Algunos cambios
operados."
[12] Blaising y Bock, Progressive
Dispensationalism, , págs. 26-27.
[13] Jorge Beckwith. El Plan Profético de
Dios. Ed. Las Américas, (1975), pág. 64.
[14] Ryrie, Dispensacionalismo Hoy, pág.
45
[15]Blaising y Bock, Progressive, págs.
31-32.
[16] Blaisin, "Algunos cambio.", pág. 16
[17] Donald Cambell, The Church in
God´s Prophetic Program, págs. 149-150
[18] Blaising y Bock, Progressive, pág. 33.
[19] Charles C. Ryrie, Dispensacionalismo
Hoy (1992), pág. 35-37.
[20] Blaising y Bock, Progressive, pág. 38.
[21] Charles C. Ryrie Las Bases de la Fe
Premilenial.(1984), pág. 85.
[22] Charles C. Ryrie Teología Básica.
(1993). pág. 457.
[23] Charles C. Ryrie Las Bases de la Fe
Premilenial.(1984), pág.89-96.
[24] Oscar Campos, "El
Dispensacionalismo progresivo" VOX
SCRIPTURAE 7:2 (Diciembre de 1997),
pág. 111
[25] Blaising y Bock. Dispensationalism,
Israel and the Church. Págs. 44, 46.
[26] Blaising, "Algunos cambios.", pág. 16
[27] Ibid, pág. 17.
[28] Emilio A. Núñez. Hacia una
Misionología Evangélica Latinoamericana,
Unilit (1997), pág. 213.
[29] Bruce A. Ware "The New Covenant
and the people (s) of God", Blaisin y
Bock. Dispensationalism, Israel and the
Church. Pág. 94.
[30] Ibid.
[31] Núñez, Hacia una Misionología
Evangélica Latinoamericana, pág. 213-214
[32] Oscar Campos. "El
Dispensacionalismo progresivo.", pág 10.
[33] David Suazo Escatología, Notas de la
clase, SETECA (S.E. 1993) Pag 9.
[34] Darrell Bock, "Actividad Mesiánica
Actual y Promesa Davídica
Antiguotestamentaria", Kairos 17,
julio-diciembre (1997), págs 28-29.
[35] Blaising y Bock. Dispensationalism,
Israel and the Church. Pág. 384.



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2 comentarios:

Unknown dijo...

Aunque leí sólo un poco de este artículo, pude darme cuenta que no existe una buena comprensión sobre la doctrina de la elección. Si se considera a la elección de Dios, como la única fuente de todo bien de salvación, entonces no existirían comentarios como los que en este artículo se hacen.
La iglesa es lo que es porque Dios es quien la hizo, la sostiene y la llevará hasta la eternidad, según el buen propósito de su voluntad. Decir que Israel es una cosa y la iglesia es otra, es una manifestación diabólica y humanista que no encaja por ningún lado con la Santa Escritura.
Muy bien se pudiera decir, que desde Abel, el Señor ha sostenido a Su iglesia, pues el fundamento de la iglesia como pueblo de Dios, como miembros incorporados todos por un mismo Espíritu, es su único Señor:CRISTO Jesús. Así pues, no es posible remitir el inicio de la iglesia (como concepto bíblico de miembros del pueblo de Dios) al tiempo de los apóstoles. Preguntaría entonces: ¿En el antíguo testamento no hubo hermanos elegidos por Dios, en un mismo Espíritu y por un mismo Señor? ¿Acaso Dios cambia sus decretos? El mismo dice en Efesios cap 1, que en Cristo hemos sido elegidos desde antes de la fundación del mundo. Este tiempo es mucho más antiguo que el mismo Antiguo Testamento.
Dios es uno, ayer, hoy y siempre. Todopoderoso, Inmutable, e Invensible. Jamás cmbiará, mucho menos por causa de las torpezas del hombre caido y corrompido por el pecado. No remitan el pensamiento de Dios, Extremadamente alto e incomprensible, al pensamiento humano reducido,finito y totalmente predecible.
Alabado sea DIOS, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el que era, el que es y que ha de venir!
Amen.

Saul Galvez dijo...

Parece que usted que se denomina Jesus no sabe leer correctamente un documento serio. Es lo lamentable de muchos "pastores" y predicadores que por su carencia de entendimiento recurren a la condena y satanizacion de las personas. Me ha gustado este documento pues es orientados para entender el dispensacionalismo. Gracias por este documento tan interesante