viernes, 27 de junio de 2008

ATAQUE AL DISPENSACIONALISMO


Una de las objeciones más citadas en contra del dispensacionalismo es que es una enseñanza emanada en 1830 de las visiones de una joven escocesa de quince años llamada Margarita Macdonald o del libro "La venida del Mesías en gloria y majestad" (1790) escrito por el jesuita chileno Manuel Lacunza.

Ha quedado demostrado que una de las cosas que permitieron gobernar al partido nazi en Alemania fue la propaganda teledirigida, conocida como "la gran mentira". Esta se basaba en que, repitiendo un considerable número de veces una mentira, las personas terminaban creyendo en ella.

Pues bien, esto es lo que ha ocurrido en algunos que, conocedores de este tipo de artimañas, han expandido semejante mentira. Desde los años 1950 hasta el 2000, tanto John L. Bray como Dave MacPherson o Robert Van Kampen y Marvin Rosenthal, entre otros, repetían una y otra vez, incansable e incesantemente, las mismas erróneas premisas con el resultado final de muchos engañados, creedores de lo que escuchaban y leían acerca de los orígenes del dispensacionalismo.

En realidad, y en honor a la verdad, el único criterio válido para decidir si algo es verdad o no, es la Biblia, y no la Historia. Todo argumento debe ser puesto bajo la luz de la Palabra de Dios, y no de la tradición histórica. El uso de la Historia como argumento para convalidar o no una enseñanza conduce a todo tipo de extravíos: basta con leer las obras de los "Padres" de la iglesia para comprobar que la tan loada "fe histórica", no es otra cosa que un montón de males y errores juntos. ¿Quién podría, por ejemplo, defender, la "regeneración bautismal" enseñada en los primeros siglos, sólo por formar parte de la "fe histórica"? ¿Es una "innovación" acaso, haber redescubierto 1500 años después la verdad de "la justificación por la fe sola"? Así, siempre es la Palabra la que juzga a la historia y no esta última a la Palabra. No obstante eso, daremos unas breves aclaraciones sobre las acusaciones de que el dispensacionalismo es algo nuevo en la historia.

La verdad de la historia es irreducible e incólume ante las falsedades, a pesar de que estas vengan en andanadas.

Como escribió Larry Crutchfield: "aunque toscas, son claras las evidencias de edades y dispensaciones encontradas entre los padres ante-nicenos: Justino Mártir (110-165), Ireneo (130-200), Tertuliano (160-220), Metodio (-311) y Victorio de Pau (-304)".

Uno de los escritos más antiguos de la iglesia primitiva es el conocido "Pastor de Hermas" en el cual se habla del pretribulacional y dispensacional concepto de "escapar" de la gran tribulación: "Tú has escapado de la gran tribulación por causa de tu fe. Ve, por lo tanto, y habla a los elegidos acerca de los poderosos hechos del Señor y diles a ellos que esta bestia es un tipo de la gran tribulación que está por venir. Si ellos se preparan y se arrepienten de corazón, y se vuelven al Señor, es posible escapar" (Hermas 2[23]:4).

Otro de los escritos antiguos, de principio de la era medieval (siglo V o VI), es el titulado "Sermón de los Últimos Días, el Anticristo y El final del Mundo" atribuido a un denominado Seudo Efrén, donde podemos leer: "Todos los santos y elegidos de Dios son recogidos antes de la tribulación que está por venir y son tomados al Señor no sea que vean la confusión que está para anonadar al mundo a causa de su pecado".

Durante el largo período de tinieblas escriturales a causa de la férrea presión ejercida por la iglesia de Roma, muy pocos documentos han llegado a nosotros sobre el pensamiento dispensacional de grupos contrarios a las posturas doctrinales de Roma. No hay duda alguna de que el premilenarismo arraigó y fue predicado por grupos como los albigenses, los lombardos y los valdenses, pero dado el encono del poder eclesial en borrarlos de la faz de la Tierra (como así sucedió debido al exterminio y asesinato en masa de la inmensa mayoría de todas estas personas), también siguieron el mismo destino sus escritos, libros y documentos. Han perdurado, sin embargo, las enseñanzas de la comunidad conocida como los Hermanos Apóstoles (fundada por Gerardo Segrilli por el año 1200), atribuidas a fray Dolcino, uno de sus principales líderes. El enseñaba que el anticristo vendría a este mundo y antes que viniese él (Dolcino) y sus seguidores: "serían llevados al paraíso, donde estaban Enoc y Elías. Y de esta forma ellos serían preservados ilesos de la persecución del anticristo."

Una vez llegada la Reforma, y con ella el estudio de la Biblia y el reencuentro con las verdades bíblicas, vemos a más autores que entienden
y enseñan el concepto dispensacionalista del arrebatamiento.

Peter Jurieu en su libro "Mostrando la Iglesia Salvada" (1687) enseña que Cristo volverá en el aire para arrebatar a los santos y volver a los cielos antes de la batalla de Armagedón.

Joseph Mede, el considerado padre del premilenarismo inglés, escribía en su obra "Clave Apocalíptica" (1627), acerca de la separación entre el arrebatamiento y la segunda venida de Cristo.

John Asgill (1700), hablaba de la posibilidad de la traslación sin ver la muerte.

Tanto Philip Doddridge (1738) como John Gill (1748), en sus comentarios del Nuevo Testamento usan el mismo término: "arrebatamiento" y hablan de él como "inminente". Es claro que ambos creían que esta venida precede al descenso de Cristo en el tiempo del juicio a las naciones.

Morgan Edwards (1744), fundador del Ivey League School, Brown University, hablaba de la resurrección de los santos tres años y medio antes de la aparición de Cristo diciendo: "Los santos muertos serán resucitados y los que estén vivos, cambiados en la aparición de Cristo en el aire, y estos será cerca de tres años y medio antes del milenio. Ellos ascenderán al paraíso, a una de las mansiones en la casa del Padre, y desaparecerán durante el citado periodo de tiempo."

Isaac Watts, el famoso teólogo y compositor de himnos, escribía en 1752 sobre "la armonía de todas las religiones en las que Dios prescribió al hombre y todas sus dispensaciones para él".

James Macknight (1763) y Thomas Scout (1792), enseñan que los justos serán llevados a los cielos donde estarán seguros hasta que el tiempo del juicio acabe.

Resulta, pues, evidente que la burda referencia que los detractores del dispensacionalismo hacen hacia Margarita Macdonald o Manuel Lacunza no es más que el encendido encono de debilitar la enseñanza dispensacional a lo largo de la historia de la Iglesia, ampliada, sistematizada y difundida por John Nelson Darby y los, así llamados, "Hermanos de Plymouth".

Y es que resulta tan descalificadora contra quienes pretenden tal confusión que, ignorando voluntariamente la terca verdad de la historia,
ocultan que:

Manuel Lacunza basó su obra en tres premisas fundamentales: Primera, en la apostasía a la que llegaría la iglesia cristiana que, tras haber reemplazado al pueblo de Israel, ocupa el lugar de éste en los planes de Dios, cayendo en el futuro hasta hacerse parte con el anticristo y tratar de anular la obra de Cristo. Segundo, tras la apostasía de la iglesia mundial vendría la conversión del pueblo de Israel y la restauración de su pacto con Dios. Tercero, Cristo vendrá por segunda vez y resucitará a los muertos reinando por mil años con los santos resucitados, los gentiles e Israel, hasta el juicio final. Como puede observarse, los postulados de Manuel Lacunza (quien usó el seudónimo de Josafat Ben-Ezra para poder publicar su libro en Cádiz, en 1812, el mismo año de la primera constitución española), se parecen a los de J. N. Darby lo mismo que el día a la noche, con la única excepción de la apostasía de la iglesia cristiana (que no la de Cristo).

En cuanto a Margarita Macdonald, la supuesta visión que tuvo fue en base a la "violenta prueba que vendrá para probarnos", en clara alusión a que la Iglesia será purgada por el anticristo y, por lo tanto, pasará por la gran tribulación. Resulta concluyente que el mismo John L. Bray (antidispensacionalista declarado), dijese de ella que "tan solo hablaba de la venida del Señor", después de haber pagado de su bolsillo dinero por dicho sostenido que el dispensacionalismo había nacido con las supuestas revelaciones de Margarita Macdonald y haber retado a quien pudiese demostrar dispensacionalismo alguno antes de ella.

Resulta relevante las citas de reconocidos y respetados autores cristianos, no dispensacionalistas, que reconocieron públicamente la incuestionable realidad de la obra llevada a cabo por J. N. Darby.

George E. Ladd, dijo: "Creo que este desarrollo de Darby fue la culminación de varias influencias producidas dentro de sus propias enseñanzas de la más literal interpretación de las revelaciones bíblicas distinguiendo entre los planes de Dios para Israel y los planes de Dios para la Iglesia."

Ernesto R. Sandeen, declaró "Jamás Irving ni ningún miembro del grupo Albury defendió la doctrina del arrebatamiento". Todo sincero historiador reconoce que la visión de Irving y los suyos era una visión historicista o preterista, mientras que la de J. N. Darby y los Hermanos de Plymouth tenían una visión futurista. De hecho, el mejor punto de la escatología Irvingista fue que Babilonia (el falso cristianismo), sería destruida con la segunda venida del Señor. Es decir: historicismo clásico. El también enseñaba que el arrebatamiento de la Iglesia estaba unido con la segunda venida física del Señor.

El historiador Timothy P. Webers, dijo "No estoy totalmente convencido de que la doctrina (de J. N. Darby), estuviese contenida en las visiones de Margarita Macdonald. Debemos asentir que son del propio Darby. Él desarrolló esta doctrina desde las páginas de la Escritura, una vez que hubo aceptado y mantenido la distinción entre Israel y la Iglesia."

El ya citado John L. Bray, comentando las conclusiones a las que Dave MacPherson había llegado, concluye: "Él (J. N. Darby), ya tenía su nueva visión del Señor viniendo POR sus santos (en contraste con la posterior venida a la Tierra), la cual había creído desde 1827. Me resulta imposible creer que Darby obtuvo su enseñanza sobre el arrebatamiento pretribulacional de la visión de Margarita Macdonald en 1830. Él ya creía en ella desde 1827".

F.F. Bruce, quien a pesar de ser pretribulacionista y perteneciente a los Hermanos, no estaba de acuerdo con las conclusiones de J. N. Darby, dijo lo siguiente: "¿Dónde la obtuvo Darby (su postura dispensacionalista)? Entre los años 1820 y 1830", para, posteriormente, añadir: "La dependencia directa con Margarita Macdonald es inverosímil."

Mucho más podría decirse sobre los infundados ataques contra el dispensacionalismo, pero lo anteriormente expuesto debe bastar como botón de muestra ante tan nefasta y antibíblica actitud de todo aquel que fielmente anhele servir al Señor. Claras e inmutables son las inspiradas palabras de Lucas, cuando narrando la visita del apóstol Pablo a Berea dice: "Recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" (Hechos 17:11).

2 comentarios:

Cristian Combes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Cristo el centro de la escritura dijo...

Le escribo en esta ocacion que mo ha entendido bien lo que el hermano Darby a escrito sobre la dispensacion, o de otra forma nunca ha leio un escrito de el,por otra parte desconosco todos los escritores que nombro, pero creo que ninguno de todos ellos alla comprendido en una esfera como la de J.N.Darby, si su tiempo lo permite lea algun escrito de el, nunca en su pluma estubo su nombre sino que siempre mirando sobre todas las cosas al Señor, que solo es digno de todo fervor y devocion, es siempre el objeto de este hermano glorificar a nuestra amado Señor Jesús, creo que que debe leer en la "en la pagina verdades preciosas"El hermano darby en un escrito sobre el tema mencionado, y le pido que si comprende lo que el hermano sostubo para el Señor no publique mas asrca de este tema cunfunde las mentes purificadas de los creyentes con todas estas cosas, o quisas deba escribirle algo sobre el tema. y el comentario ultimo que publico alguien no tiene idea de algun punto refiriendose a yo creo le mente del hombre no es capas de entender los consejos de Dios sino antes se humilla a El.


el hermano ya mencionado en un escrito dispensacion, administracion y sus dos parentesis, este libro es del mas alto conocimento de nuestro Señor Jesucristo.



Queda en Cristo Señor nuestro A.F.Contreras

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